Has llegado a la conclusión de que quizá es el momento de iniciar un proceso psicoterapéutico porque llevas un tiempo sin encontrarte bien anímicamente, acabas de tener una ruptura amorosa, estás atravesando un duelo o quieres indagar más sobre quién eres y qué es lo que realmente necesitas.
Ahora te surgen las siguientes preguntas: ¿Qué tipo de psicólogo o psicóloga necesito? ¿Cualquier psicoterapia me puede ir bien? ¿Hay diferencias entre la psicología online y la presencial? Es normal que te hagas estas preguntas y necesites orientación.
En primer lugar, déjame decirte que las personas cuando conocemos a alguien, ya sea nuestra psicóloga, un nuevo compañero de trabajo o la pareja de nuestra amiga, sentimos determinadas cosas que tienen que ver con nuestra historia de vida.
No creamos espacios nuevos para las personas que conocemos, si no que las colocamos en lugares que ya existen.
¿Qué quiere decir esto?
Que en las primeras sesiones te puedes sentir de una determinada manera respecto a tu psicoterapeuta porque estás conectando con partes de tu historia de vida, aunque sea de forma inconsciente. Por ejemplo, quizá el tono de su voz te puede resultar demasiado calmado y te gustaría ir más deprisa, cuando te pregunta si te parece bien la frecuencia con la que os veis te sientes incómoda porque te toca decidir y prefieres que decida él/ella por ti, etc.
Lo que te despierta tu psicólogo también tiene que ver con el lugar donde lo colocas, es decir, como decía anteriormente no creas espacios nuevos para las personas que conoces si no que las colocas en lugares que ya existen para ti. Por ejemplo, puede que la manera que tengas de relacionarte con él/ella sea la misma que tienes con tu hermano o tu hermana, tu madre, tu padre, tu amiga o amigo o tu pareja.
Proyectas en tu psicoterapeuta el patrón de relación que vienes repitiendo hasta el día de hoy y es un buen punto de partida para empezar a trabajar.
¿Qué otras cosas puedes tener en cuenta a la hora de buscar un buen psicólogo o psicóloga?
- Que sea psicólogo sanitario: eso significa que está habilitado para ejercer la psicología sanitaria y cumple con los requisitos legales para ello.
- Esté formado en lo que tú necesitas: busca un profesional que trabaje el problema de raíz y no únicamente el síntoma. Puede estar formado en Apego, trauma, EMDR o psicoanálisis.
- Ha hecho su propio proceso terapéutico: es muy importante que el psicólogo o psicóloga que te acompañe haya hecho su propio proceso psicoterapéutico para así poderte acompañar de una forma adecuada.